Disminuir las arrugas

Nuestras expresiones son importantes para nuestras vidas como seres humanos. Nos permiten vivir en grupo y comunicar antes y más allá de las palabras.
La idea es, por supuesto, ¡Poder seguir comunicando nuestros sentimientos con las expresiones que los reflejan!
Durante el día repetimos las mismas expresiones muchas veces sin darnos cuenta de ello.
Con el tiempo, y con un cierto grado de pérdida de la elasticidad de la piel, estas expresiones se quedan muchas veces “grabadas” en nuestro rostro:
Líneas permanentes entre cejas, frente en constante estado de preocupación, boca fruncida…
Marcamos arrugas que no siempre reflejan nuestros sentimientos.
Si ya te han preguntado si estás cansada o enojada cuando no lo estás,
sabes de lo que estoy hablando. (🙋🏻‍♀)
Por eso, una parte esencial del entrenamiento implica una práctica enfocada en la relajación muscular. Con una técnica que profundiza en tu consciencia de los músculos de la cara, consigues que tu piel se arrugue menos, que tu apariencia se mantenga más fresca, tranquila y feliz.
Hay un bono aquí – ¡No es solamente hacia afuera!
Nuestras emociones se reflejan y están conectadas a nuestras expresiones faciales y a nuestro cuerpo en general (nuestros gestos, nuestra postura…).
La reducción de las arrugas indeseadas enviará un mensaje positivo a tu cerebro haciendo que tu estado de ánimo mejore, y que tu cara se relaje.
Así entrarás en un círculo virtuoso: menos arrugas, más bienestar, menos tensiones, menos arrugas, más bienestar… ¡🙃!
A través de este método de relajación, aprendes a tener un mayor control de tus expresiones y una aptitud para relajar los músculos faciales que provocan algunas arrugas.