¿Cómo y cuándo hay que practicar?

10 minutos al día está bien.
Cualquier momento para hacerlo esta bueno.

Dicho esto, para ayudarte a mantener una práctica regular y crear un hábito es mejor que elijas un lugar y hora fijos.

Por ello se recomienda practicar unos minutos por la mañana y unos minutos antes de acostarse (¡incluso en la cama!)

Esto ayuda a construir el acondicionamiento entre el espacio y la acción.

Por ejemplo, siempre que voy en coche hago algunos ejercicios.
Así que, sí, a veces me pilla un semáforo con una expresión cómica…🥴
pronto se pone verde, y la cara rara se queda atrás…

Con el tiempo, vas a combinar ejercicios y movimientos en tu vida diaria sin siquiera pensarlo.

Incluir la práctica en tus rutinas diarias, es genial para crear nuevos hábitos en el modo de usar los músculos faciales.

Sin embargo, es bueno que 1 o 2 veces por semana hagas una práctica más organizada, frente a un espejo, dándote el tiempo.

Así revisas los ejercicios que ya conoces de forma consciente, te aseguras de que los haces bien,
para lograr los cambios que estás buscando.

Practicar de esa manera, probablemente mejorará tu estado de ánimo, y tal vez te ayude a lograr una profunda sensación de bienestar…que te da, por un momento, un poco de alegría.